Ocho vinos para disfrutar como aperitivo

Por Pancho Barreiro

Aunque la mayoría los asocie más como compañeros de las comidas, hay muchos vinos que son grandes acompañantes del atardecer y funcionan como excelentes aperitivos.

Unos quesitos, un salame o un pan con aceite de oliva. Una galletita de agua con paté o esa porción de pizza que descansa en soledad en la heladera de la noche anterior. Las siete de la tarde –más en estos momentos que estamos todos en casa– es la hora perfecta para ese tentempié entre el té de las 5 y la cena.

Si bien muchos pueden asociar los aperitivos a los vermú, la cervecita fría, un gin-tonic o un fernet, hay muchos vinos que son ideales para descorchar entre horas. En boca se presentan frescos y son muy fáciles de tomar: dos cualidades esenciales que todo aperitivo debe cumplir.

Desde hace un par de años, las bodegas entendieron que para aumentar el consumo del vino en el país el objetivo es crear nuevas ocasiones de consumo, y en muchos casos lo están logrando. Cada vez es más común ver vinos que se adaptan muy bien para la coctelería, que los rosados son grandes competidores de la cerveza en el verano y que los espumosos dejaron de ser solo “la bebida de las fiestas” o para el brindis.

Hoy se habla mucho del vino en lata”, afirma Héctor Durigutti, enólogo de Durigutti Family Winemakers. “Creo que es un avance bastante importante para traer a un cierto público consumidor que no se anima a tomar vino y que puede encontrar un producto amable sin grandes pretensiones”.

En el mismo sentido, Ignacio Martinez Landa, Director de Marketing de Bodega Domaine Bousquet, sostiene que “el desafío principal es cómo incluir al vino en nuevas ocasiones de consumo y acercar a ese consumidor que están por fuera de la categoría, para que tengan la posibilidad de explorar y entrar al mundo del vino”.

Proyecto Las Compuertas Cordisco
Cordisco es un varietal muy poco conocido en Argentina que tiene su origen Abruzzo (Italia). Duriguttu Family WineMakers tiene un cuartel experimental en su viñedo de Las Compuertas, Mendoza, donde trabajan todo de forma orgánica y se encuentra en proceso de certificación.

Se trata de un vino fresco, elegante y muy fácil de tomar. De esos que una botella compartida siempre sabe a poco: es muy probable que al descorcharlo a las siete de la tarde no llegue a alcanzar para la hora de la comida.

Precio: $543.

Alambrado Bonarda
Nuestra Bonarda es la tercera variedad de uva más cultivada en el país (detrás del Malbec y la cereza), en su mayoría ubicada en la zona del Este mendocino. En los últimos años, tomó una importante relevancia gracias a que muchos enólogos y bodegas la empezaron a utilizar para elaborar vinos de alta gama.

En el caso del Alambrado, de Bodega Santa Julia, este Bonarda proviene del Valle de Uco, Mendoza, dándole un carácter y personalidad muy diferente a sus hermanas del Este. Un vino que se presenta en boca con una acidez jugosa, lo que lo convierte en un excelente aperitivo como un gran compañero de las comidas.

Precio: $380

Andillian Chardonnay
Los blancos suelen ser de los vinos más versátiles de toda la oferta vínica. Son grandes compañeros durante el verano y la primavera, pero también lo son como un aperitivo diferente.

Este Andillian, de Bodega La Coste de Los Andes, tiene el estilo de un Chardonnay moderno, donde se destaca la frescura del varietal en su estado más puro, potenciando su bebebilidad. Ideal para descorcharlo en ese momento que uno quiere dar por finalizado el día laboral, dejar los problemas “para mañana” y relajarse en el sillón junto algún quesito o salame.

Precio: $590

Kaiken Estate Sauvignon Blanc–Semillón
Si de aperitivos hablamos, Bodega Kaiken tiene su vino ideal para este momento. La bodega de origen chileno, de donde provienen grandes Sauvignon blanc, quiso llevar adelante un blanco que combine la identidad originaria y el suelo argentino.

Así nació este blend creado por su enólogo Rogelio Rabino, donde el Sauvignon Blanc le otorga verticalidad y acidez y el Semillón más gordura en boca. ¿El resultado? Un vino blanco versátil, sutil y bien peligroso de beber. “Suelo tener uno siempre listo en la heladera”, afirma Rogelio cada vez que le preguntan por ese vino.

Precio: $320

On the road Malbec
El On the Road es un aperitivo ideal para las tardecitas de invierno, ya que viene en una simpática botella de 375ml. Se trata de un vino elaborado de forma natural en la pequeña bodega que tiene Ernesto Catena en su propia casa de Chacras de Coria, Mendoza.

Para los amantes de los vinos orgánicos y biodinámicas, este Malbec elaborado sin sulfitos agregados y es lo que fue bautizado como un vino natural. Y, como todos los de su categoría, está pensado para beber en el año y no para ser estibado, con lo cual la frescura de la fruta está siempre presente.

Precio: $590

Cruzat Pet Nat Chardonnay

Aunque muchas veces uno piensa en los espumosos como un “fin de fiesta” o un brindis post comidas, lo cierto es que las burbujas son perfectas para abrir el apetito: otra de las cualidades ineludibles que debe tener todo aperitivo.

Uno de los últimos lanzamientos que nacieron este 2020 son los Pet Nat de Cruzat, compuestos por un Chardonnay y un Pinot Noir: una apuesta disruptiva de la bodega mendocina dedicada íntegramente a la elaboración de espumosos bajo el método tradicional. Sin embargo, en este caso fueron más atrás en el tiempo y decidieron lanzar dos Pet Nat bajo el método ancestral (el padre de los “Champenoise”).

Hablando del vino, se trata de un espumoso sincero, claro y divertido, donde las levaduras –aún conservadas en la botella– juegan un papel clave para darle una cremosidad bien integrada a la acidez tradicional de toda burbuja bien hecha.

Precio: $650

Casa Yagüe Chardonnay Oak
Para los amantes de vinos diferentes, Casa Yagüe Chardonnay Oak proviene del Valle de Trevelin, en la provincia de Chubut, y se trata de uno de los viñedos más australes del mundo. Este curioso emprendimiento llevado adelante por Marcelo Yagüe y Patricia Ferrari nació desde las ansias del matrimonio que quisieron tener viñas en “el jardín de su casa”, tal como describen ellos sus 3 ha viñedos. Desde allí elaboran partidas muy limitadas.

Este Chardonnay Oak presenta una acidez muy marcada –algo característico de la región–, pero que se acopla muy bien al aporte de barrica francesa, en la cual reposó durante seis meses. Un vino que no acepta puntos medios: lo amás o lo odiás. Obviamente, nosotros estamos entre los primeros.

Precio: $1500

Domaine Bousquet Premium Rosé
Domaine Bousquet es una de las bodegas orgánicas más grandes de Argentina. A fines de 2019, relanzó su Premium Rosé en una búsqueda “más francesa”. A partir de esta cosecha fue elaborado con una composición que conjuga cepas tintas y blancas, donde el 50% es base Pinot Noir, un 30% de tempranillo y el restante 20% se divide en partes iguales entre Pinot Gris y Viognier.

En palabras de Rodrigo Serrano Alou, enólogo de la bodega, la búsqueda con este nuevo blend era unir “la frescura de un blanco con el volumen de un tinto”. El resultado es un rosado color piel de cebolla bien al estilo Provence y muy, pero muy, fácil de beber.

Precio: $439

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

dieciocho + 13 =