¿Querés ser enólogo por un día?: una bodega “deconstruye” su vino ícono en sus cuatro varietales

En un mer­ca­do como el del vino, pla­ga­do de lan­za­mien­tos y nove­da­des, y en el que cada mes pro­li­fe­ran nue­vas mar­cas, es difí­cil diferenciarse.

Sin embar­go, bode­ga Domai­ne Bous­quet, que pro­du­ce vinos orgá­ni­cos en Gual­ta­llary, Valle de Uco, le encon­tró la vuel­ta con una pro­pues­ta suma­men­te ori­gi­nal: deci­dió “decons­truir” su blend de alta gama, Ame­ri, y ofre­cer por sepa­ra­do, en una caja, los cua­tro varie­ta­les que lo conforman.

Ame­ri es nues­tro vino insig­nia, que nació con la idea de tener un vino ultra pre­mium que mos­tra­ra lo mejor de nues­tra fina de Gual­ta­llary”, expli­có Rodri­go Serrano Alou, enó­lo­go y geren­te de ope­ra­cio­nes de la bode­ga, a tra­vés de una degus­ta­ción orga­ni­za­da de mane­ra vir­tual para la pren­sa especializada.

Y la idea de poder ofre­cer los varie­ta­les que con­for­man el blend por sepa­ra­do es, en defi­ni­ti­va, mos­trar qué le apor­ta cada cepa a este blend y que los con­su­mi­do­res pue­dan expe­ri­men­tar y enten­der lo que noso­tros sen­ti­mos cada año que hace­mos el cor­te final”, agregó.

La idea enton­ces es ofre­cer en bre­ve, en una caja, ade­más del blend Ame­ri cose­cha 2019, cua­tro bote­llas de 750 ml con los cua­tro varie­ta­les que lo con­for­man, de la mis­ma aña­da: Mal­bec, Caber­net Sau­vig­non, Syrah y Merlot.

Ade­más, con el obje­ti­vo de expe­ri­men­tar, el set esta­rá inclu­yen­do una pro­be­ta para que quie­nes acce­dan a esta caja pue­dan jugar a ser enó­lo­gos por un rato y defi­nir el que con­si­de­ren sea el mejor blend.

Un dato cla­ve es que la aña­da 2018, que es la que actual­men­te se está comer­cia­li­zan­do, está con­for­ma­da por un 60% de Mal­bec, 20% Caber­net Sau­vig­non, 10% Syrah, 10% Mer­lot. Y la cose­cha 2019, que es la que for­ma­rá par­te del set box, man­tie­ne las mis­mas proporciones.

Ame­ri blend
Según expli­có Rodri­go, el pro­yec­to nació como un “capri­cho”. Más pre­ci­sa­men­te, por su pasión por el Mer­lot, una cepa de fama mun­dial que cayó en des­gra­cia en las últi­mas dos déca­das y que, anti­ci­pan cada vez más enó­lo­gos, va por su revival.

Siem­pre encon­tré en los Mer­lot de la bode­ga un plus. A cie­gas, siem­pre los ter­mi­na­ba eli­gien­do. Pero comer­cial­men­te es una varie­dad difí­cil, hoy por hoy. Así que, ven­der un Mer­lot de alta gama no es una tarea sen­ci­lla. Por eso, sur­gió la idea de com­par­tir con los con­su­mi­do­res cómo es el Mer­lot que con­for­ma el blend Ame­ri, jun­to con los otros tres varie­ta­les. Y en la bode­ga les encan­tó la pro­pues­ta”, expli­có Rodrigo.

En el set box, enton­ces, ven­drán los cua­tro varie­ta­les y el blend. Cada uno de los vinos ten­drá un paso de un año por barri­cas y otro año en botella.

Esto es posi­ble por­que, en lugar de haber cofer­men­ta­cio­nes, cada cepa se fer­men­ta y se cría por sepa­ra­do, antes de rea­li­zar el cor­te final.

Tra­ba­ja­mos varie­tal por varie­tal: tene­mos hile­ras mar­ca­das en cada par­ce­la, lue­go de un tra­ba­jo muy pro­fun­do para selec­cio­nar las mejo­res uvas de nues­tro viñe­do, para obte­ner un vino ele­gan­te pero que expre­se el terroir”, expli­có Rodrigo.

El enó­lo­go agre­gó que empie­zan cose­chan­do el Mer­lot, lue­go el Syrah y por últi­mo el Mal­bec y el Caber­net Sau­vig­non, siem­pre, en base a la evo­lu­ción de la madu­rez poli­fe­nó­li­ca y al con­trol del pH. Pos­te­rior­men­te, las cua­tro varie­da­des se fer­men­tan por sepa­ra­do en barri­cas nue­vas y usa­das (la pro­por­ción es del 50%, apro­xi­ma­da­men­te) y a par­tir de ahí comien­za la guar­da de un año, como un paso pre­vio a la rea­li­za­ción del cor­te final.

Según Rodri­go, cada varie­tal suma una pale­ta y un carác­ter dife­ren­te: el Mal­bec, por un lado, apor­ta inten­si­dad en nariz y dul­zu­ra en boca. El Syrah, en tan­to, apor­ta una fru­ta poten­te en nariz; el Caber­net Sau­vig­non suma mucha tipi­ci­dad y bue­na pre­sen­cia en boca; final­men­te, el Mer­lot apor­ta mucha pimien­ta y una medio de boca de alto impac­to aromático.

Rodri­go Serrano Alou
La cose­cha 2018 del blend Ame­ri (que es la que toda­vía está dis­po­ni­ble en el mer­ca­do) ofre­ce una inten­sa pale­ta aro­má­ti­ca. Si lo dejás en la copa, sin agi­tar­la duran­te unos minu­tos, enton­ces apa­re­ce­rán notas de fru­tas rojas y negras, que com­pi­ten de igual a igual, jun­to con una evi­den­te nota de espá­rra­gos y pimien­to y una made­ra que esca­pa de los cli­chés. En boca, en tan­to, exhi­be pala­dar pleno, buen volu­men y múscu­lo y esa tex­tu­ra que habla de la zona este de Gual­ta­llary, que ofre­ce esa sen­sa­ción de tani­nos lige­ra­men­te pol­vo­rien­tos, pero sin lle­gar a una tex­tu­ra “cal­cá­rea extre­ma”. Esto, jun­to con un paso gra­so y una bue­na fres­cu­ra, lo hacen com­ple­ta­men­te bebi­ble. En el cie­rre se per­ci­be algo más de la barri­ca, que esti­ra el recuerdo.

Res­pec­to de la aña­da 2019, que es la que esta­rá con­for­man­do el box jun­to con las varie­da­des por sepa­ra­do, Rodri­go afir­mó que “fue excelente”.

Fue una cose­cha seca, con bue­nas tem­pe­ra­tu­ras de día para la madu­ra­ción y de noche para la res­pi­ra­ción. Bue­na ampli­tud tér­mi­ca y cose­cha­mos en el momen­to que que­ría­mos”, completó.

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Por aho­ra, habrá que espe­rar el lan­za­mien­to de la nue­va caja cose­cha 2019. Sin embar­go, quien quie­ra espiar y cono­cer un poco más de este blend tope de gama, pue­de con­se­guir la aña­da 2018 a un pre­cio suge­ri­do de $3.000.

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