La familia Bousquet, proveniente de la ciudad de Carcassonne, al sur de Francia, cuenta con 4 generaciones en su larga historia y tradición vitivinícola. Su pasión es la producción de vinos de calidad superior y eso es lo que los trajo a Argentina para dar comienzo a un nuevo capítulo de la historia vitivinícola familiar.

 

Domai­ne Bous­quet es el lega­do de una lar­ga y pres­ti­gio­sa his­to­ria que lle­va el ape­lli­do Bous­quet. Una fami­lia con Cua­tro Gene­ra­cio­nes de tra­di­ción viti­vi­ní­co­la, pro­ve­nien­te de la región de Car­cas­so­ne, al sur de Fran­cia. En un esfuer­zo cons­tan­te por pro­du­cir vinos de alta cali­dad, la fami­lia Bous­quet deci­dió bus­car el mejor lugar para con­ti­nuar con una tra­di­ción de décadas.

En el año 1990, lle­ga­ron a Men­do­za para cono­cer más sobre sus viñe­dos y bode­gas. Al des­cu­brir las carac­te­rís­ti­cas úni­cas de la región (su sue­lo, ele­va­da alti­tud y terroir), la fami­lia que­dó con­ven­ci­da de que había encon­tra­do el lugar ideal para ins­ta­lar su bode­ga. Así en 1997, adqui­rie­ron 110 ha de tie­rra vir­gen en el terru­ño de Gual­ta­llary, Tupun­ga­to, y la Fami­lia se mudó des­de Fran­cia al pie de los Andes. Domai­ne Bous­quet es uno de los pri­me­ros empren­di­mien­tos bode­gue­ros extran­je­ros que se asen­ta­ron en el país y que con­tri­bu­ye­ron al boom que la viti­vi­ni­cul­tu­ra argen­ti­na expe­ri­men­tó des­de fines de la déca­da del ´90.

A par­tir de ese momen­to, la fami­lia y su equi­po han tra­ba­ja­do incan­sa­ble­men­te para cons­truir una bode­ga de últi­ma gene­ra­ción que actual­men­te es sinó­ni­mo de cali­dad. Los viñe­dos de Gual­ta­llary están a una altu­ra de 1200 m.s.n.m., uno de los de mayor altu­ra de Men­do­za. Gra­cias a su ubi­ca­ción, gozan de un cli­ma frío con cons­tan­te bri­sa fres­ca y gran ampli­tud tér­mi­ca, per­mi­tien­do el exce­len­te desa­rro­llo de la acti­vi­dad vitivinícola.

El prin­ci­pal obje­ti­vo de la Fami­lia Bous­quet fue com­bi­nar las téc­ni­cas de ela­bo­ra­ción de vino euro­peas, con el cli­ma y terroir excep­cio­na­les de la región. En el año 2002 Domai­ne Bous­quet tuvo su pri­me­ra cosecha.

A par­tir del año 2005 la bode­ga orien­tó su pro­duc­ción a los mer­ca­dos inter­na­cio­na­les, expe­ri­men­tan­do un cre­ci­mien­to expo­nen­cial des­de enton­ces. Con pre­sen­cia en más de 50 paí­ses en todo el mun­do, Domai­ne Bous­quet se ha cons­ti­tui­do en líder de expor­ta­ción del seg­men­to de Vinos Orgá­ni­cos Pre­mium, cose­chan­do nume­ro­sos reco­no­ci­mien­tos y exce­len­tes pun­tua­cio­nes por par­te de los más pres­ti­gio­sos orga­nis­mos y medios internacionales.