Mientras que Mendoza es mundialmente famosa por sus tintos, cada vez que en una cata se prueba un chardonnay de zonas altas la sorpresa es mayúscula: cuesta identificar si ese blanco proviene de un sitio famoso como la Borgoña o si se trata de un chardonnay local.

Hoy los vinos blancos no están en boga en nuestro mercado, por lo que mucho no se habla de ellos. Sucede, también, que la chardonnay es una variedad de estándar mundial, por lo que la comparación con regiones de prestigio es odiosa. No obstante, también sucede que Mendoza está elaborando chardonnay como nunca antes, y eso el consumidor debe saberlo: un poco porque los viñedos de altura -desde los 1300 metros en el Valle de Uco- marcan la pauta para una nueva frescura y otro poco porque, al menos en términos de elaboración, la madera y el trazo mantecoso perdieron predicamento en nombre de un sabor puro. Y eso da como resultado vinos sorprendentes. Con un pequeño plus: a mejor precio incluso que sus pares tintos y con mejor cintura para la mesa.

Cualquier bebedor de vinos que se precie, debe prestar hoy mucha atención al chardonnay de Mendoza. Más teniendo en cuenta que ahora entran a la venta los 2016, cuya vendimia fue difícil en términos generales, pero particularmente buena para el varietal.

¿Cuáles probar? En materia de complejidad, frescura y paso delgado por la boca, buenos ejemplos son Salentein Reserve (2016, $ 250), Trivento Golden Reserve (2016, $ 350), el flamante Escorihuela Gascón Gran Reserva (2015, $ 360), Domaine Bousquet Grande Reserve (2015, $ 369), El Enemigo (2015, $ 400) y Cadus Uco Appellation (2014, $ 325). Mención aparte para Catena Zapata White Bone y White Stones (2012, $ 2000), que definen este estilo en la estratósfera de los precios y con dos sabores distintos, seleccionados por tipo de suelo.

Pero a la hora de la frescura nerviosa, del paso más delicado y tenso, conviene apuntarse con Sophenia (2015, $ 260), Lagarde Sister’s Collection (2015, $ 400), Trapiche Perfiles Calcáreo (2016, $ 380), Revólver (2015, $ 400), Zaha (2014, $ 350) y Andeluna 1300 (2015, $ 160). Ahí habrá emociones fuertes y gustables para el bebedor de vinos.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1991838-chardonnay-de-mendoza